Los cojines como cabecero de cama son una excelente alternativa para hacer un cabecero de cama fácil y que a la vez se convierta en el complemento estrella de tu dormitorio. Se trata de una forma fácil y económica de renovar tu decoración.
Es obvio que la finalidad del cabecero de cama ha de ser protegernos adecuadamente del roce y contacto con la pared pero no por ello hemos de pasar por alto que también es una pieza decorativa ideal para sacar partido a esa estancia.
Los mejores cojines para cabecero de cama
Lo primero a tener en cuenta para que el cabecero quede perfecto es adaptarlo al tamaño de tu cama, es decir, su dimensión no ha de ser superior a ella. Además ha de ser agradable visualmente y confortable para apoyarte, evitando tener que doblar la almohada y ponerla delante. Pero… ¿cómo hacer un cabecero de cama con cojines? A continuación, te detallamos el paso a paso:

- Utiliza materiales de relleno como el algodón o plumón y fibras sintéticas para conseguir un efecto rígido. Descubre más sobre los distintos tipos de relleno de cojín en nuestro anterior post.
- Organiza los cojines como un conjunto, fijándolos a una base de madera o palet. También puedes colgarlos de una barra metálica, engancharlos por las esquinas y clavar sus extremos o incluso pegarlos usando un adhesivo especial.
- ¡Los cojines darán a tu cama ese toque único que buscabas!
Los colores y tejidos del cabecero han de ir coordinados con la ropa de cama y es mejor que sean relajantes, incitando al descanso, como por ejemplo los marrones o beige, que combinados en bicolor quedan muy elegantes. También te recomendamos el gris, el azul y el verde: gris y azul le aportan serenidad y azul y verde convertirán tu cuarto en un océano de paz y tranquilidad. No obstante, si quieres ser más original y te atreves a mezclar rayas y estampado floral, le dará una esencia increíblemente femenina y elegante. Asimismo, los estampados geométricos son una buena elección para transmitir diversión y alegría.
¿Cómo hacer un cabecero de cama acolchado?
Si por el contrario quieres hacer un cabecero de cama acolchado, te proponemos como idea el dorado y que lo combines con tonos ocre y estampados que nos recuerdan el exotismo del Oriente Medio con sus míticas ciudades de “Las Mil y Una Noches”.
No obstante, tampoco hay que olvidar que hemos de procurar que el estilo del cabecero vaya en consonancia con el del dormitorio. Así pués, si éste es de estilo clásico, te sugerimos que elijas telas con dibujos botánicos, que transmiten delicadeza, puediendo incorporar una chispa de alegría añadiendo un color liso. Si te gusta el estilo colonial, puedes optar por estampados de leopardo o tigre o piel y fibras naturales, que combinan muy bien con una pared pintada de color gris o marrón claro. Si eres amante del estilo vintage es mejor que elijas tejidos rústicos, dando peso y calidez a la decoración. Si prefieres una decoración glam puedes usar cojines de seda, dorados o fundas de perlas o lentejuelas.
Igualmente, para que tu cama no parezca desnuda y se vuelva más apetecible, invitándote a acurrucarte en ella, también has de agregar cojines de calidad con tejidos de suaves texturas y mezclar tamaños y formas. Puedes ponerlos alargados o cilíndricos combinándolos con un par de cuadrados. Una idea estupenda también es que alguno haga juego con los cuadros que cuelgan sobre el cabecero.